Un perro nunca debe ser castigado por que haga cosas que no nos gustan, pero sí corregido.
¿Cuál es la diferencia entre un castigo y una corrección?
Una corrección es cuando se da una orden de desaprobación en el momento en que la acción que no aprobamos está a punto de ocurrir o se está haciendo. Un castigo es cualquier cosa que venga después.
Castigar a un perro después de los hechos es una manera de confundir a un perro. El perro puede mostrar signos de que sabe que estás molesto, pero eso no significa que sepa por qué.
Los perros reaccionan ante situaciones, no planifican malas acciones, por lo que no es necesario y consideramos hasta cruel el castigar a un perro. Los perros necesitan correcciones en el momento de la ‘fechoría’, no castigos. Así que debemos de dar un paso adelante en aprender a educar a nuestro perro.
El tipo y la intensidad de la corrección
El tipo y la intensidad de la corrección tiene que ser suficiente para conseguir que el perro te escuche, ni más ni menos. Si corriges a tu perro y se encoge o muestra signos de cualquier tipo de miedo, entonces tu corrección fue demasiado dura. La intensidad de la corrección tiene que ser el mismo o sólo un poco más de intensidad propia del perro. Cualquier cosa más que es un exceso y en realidad hacer más daño que bien.
NUNCA pegues a tu perro
Los perros nunca deben ser pegados de ninguna manera. Pegar no es una forma natural de comunicación para un perro. Los perros se corrigen unos a otros usando el lenguaje corporal, bloqueos de cuerpo, sonidos verbales, y mordiendo con los dientes. Al no ser recomendado morder a tu perro (por razones obvias..!) sí puedes imitar la mordida colocando la mano en forma de garra, siempre y cuando merezca ese tipo de corrección en ese momento.
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